La enfermedad de Peyronie consiste en la formación de una placa fibrosa que provoca una curvatura pronunciada en el pene. Aunque no se puede establecer un origen preciso de esta patología, se ha comprobado que está enfermedad aparece a lo largo de la vida del hombre, es decir, los pacientes con Peyronie no nacen con el pene curvo.
Sus síntomas pueden aparecer en forma de dolor, disfunción eréctil, deformación, acortamiento, estrechamiento del pene, limitando la capacidad para mantener relaciones sexuales.
¿Influye la edad en el desarrollo de la enfermedad de Peyronie?
Se estima que entre un 2 y un 8,9% de los hombres sufren la enfermedad de Peyronie, siendo frecuente en las personas de más de 50 años. No obstante, cabe destacar que últimamente esta prevalencia está cambiando.
El rango de edad más habitual en el que se suele desarrollar la enfermedad de Peyronie abarca las edades comprendidas entre los 50 y los 60 años. Esto se debe a varios factores relacionados con el envejecimiento, el deterioro del tejido y otras condiciones asociadas a esta etapa de la vida.
Sin embargo, en vista de las tendencias más recientes sobre el diagnóstico de esta patología, dicho rango se puede extender a las edades comprendidas entre los 25 y los 75 años. Por ello, desde Lyx insistimos en que no existe una edad específica para el desarrollo del Peyronie.
¿Los jóvenes tienen riesgo de desarrollar la enfermedad de Peyronie?
La enfermedad de Peyronie en los jóvenes puede aparecer por diversos motivos como los accidentes o impactos en el área genital, los antecedentes familiares, las condiciones que afectan al sistema cardiovascular, etc.
Sin embargo, cabe destacar que algunos hábitos y estilos de vida pueden influir significativamente en el desarrollo y la progresión de la enfermedad de Peyronie. Por ello, acciones dañinas como las prácticas sexuales arriesgadas, el uso de dispositivos de alargamiento del pene, el sedentarismo y el consumo excesivo de alcohol y tabaco, pueden aumentar el riesgo de lesiones en el pene y afectar a la cicatrización, contribuyendo a la aparición del Peyronie.
Por otro lado, como hemos mencionado previamente, no es posible nacer con la enfermedad de Peyronie, aunque se puede dar el caso de que una persona nazca con cierto grado de curvatura en el pene. Esto se conoce como curvatura congénita del pene. No suele guardar relación con la enfermedad de Peyronie. Es algo normal y no debe ser objeto de preocupación, a menos que dicha curvatura acabe pronunciándose más o suponiendo un problema en la vida del paciente, tanto en su día a día como durante sus relaciones sexuales. Si se desea corregir esa curvatura, el tratamiento es muy similar al de la enfermedad de Peyronie.
Si cree que puede estar sufriendo el inicio de la enfermedad de Peyronie, no dude en pedir cita con nuestros expertos. En LYX Urología estamos especializados en su tratamiento, se encuentre en fase aguda o crónica. ¡Llámenos para que podamos estudiar su caso en detalle!